sábado, 28 de febrero de 2009

EL EMISARIO DEL PRÍNCIPE

lepetitprince21

EL EMISARIO DEL PRÍNCIPE
(Por Gina Martínez-Vargas Araníbar)

Después de casi 60 años de la desaparición del escritor y aviador francés Antoine de Saint Exupery, por situaciones que se concatenaron y corroboraron después, fue posible tener la certeza del hallazgo de una pulsera con su nombre a orillas del mar de Marsella, hecho que trajo consigo una búsqueda infructuosa y posterior hallazgo de su avión.

Antoine de Saint Exupery nació el 29 de junio de 1900 en Lyon, en el seno de una familia aristocrática. Fue el tercero de cinco hermanos, pasaron gran parte de su infancia en el castillo de los abuelos maternos. Su madre era una mujer culta, pintora aficionada, se preocupó de que sus hijos tuvieran una esmerada educación. Su padre falleció cuando él tenía 2 años. Antoine se inclinó desde pequeño hacia las ciencias, la mecánica, y, sobre todo los aviones. A los 12 años, tras la visita a un aeródromo, Jules Védrines le dio su primer paseo aéreo en su aeroplano. Hizo el servicio militar en el segundo regimiento de Aviación de Estrasburgo y fue allí donde obtuvo el título de piloto. En su periodo de practicas se vio forzado a aterrizar su avión envuelto en llamas y poco después se fracturó el cráneo en un segundo accidente, no obstante siguió volando. Su Coronel durante la Segunda Guerra Mundial diría: “quienes lo conocen, poco pueden ver en él a un poeta, un moralista, un sabio o un mago, pero nosotros sus hermanos, sabemos que era esencialmente un aviador, un hombre del aire. Y no porque buscase la gloria, sino por pura vocación, por pasión”.

Trabaja posteriormente de todo, como contable, vendedor de camiones, periodista y obrero y descubre una nueva pasión, la escritura. Su primer libro fue titulado “El aviador”. En la Primera Guerra Mundial, repara aviones que iban de Francia al norte de África, después pilotaba aviones de la ruta Toulouse-Casablanca-Dakar. En 1928 se instala en África, en Cabo Juby como jefe de operaciones. Fruto de sus vivencia escribe su primera novela “Correo del Sur”, publicada por Gallimard, gracias a la recomendación del escritor galo André Gide. Después se le encomienda la labor de abrir la línea de correo aéreo en la Patagonia, de esta época escribe “Vuelo nocturno”, con un elogioso prólogo de Gide.

En Buenos Aires conoce a la temperamental salvadoreña Consuelo Sucín, viuda del diplomático y escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo. Saint Exupery, le propone enseñarle la ciudad desde el aire y en pleno vuelo le asegura que si no se casa con él estrellará el avión. Ella acepta y así da comienzo un matrimonio tormentoso, marcado por las infidelidades de ambos.



Después regresa a Francia y pasa años de penurias económicas, pese al éxito de su novela “Vuelo nocturno”, de la que se venden sus derechos para una película con Clark Gable y John Barrimore, que se estrena en 1933. Colabora en un par de guiones y escribe reportajes sobre un viaje a la URSS y sobre la guerra civil española, en la que está a punto de ser fusilado por los anarquistas.

Intenta batir un record Nueva York- Tierra de Fuego y vuelve a sufrir otro accidente por llevar mucho combustible, sufre una conmoción cerebral y está a punto de perder un brazo, en su larga convalecencia escribe “Tierra de hombres”. Vuelve a implicarse en la guerra donde pasa a un escuadrón que realiza misiones de reconocimiento. El fruto literario de esta etapa será la novela “Piloto de guerra”. Posteriormente los nazis invaden Francia y el ejército galo se rinde, como consecuencia Saint Exupery huye a los Estados Unidos en un barco que zarpa en Lisboa. Su compañero de camarote hacia el exilio es el cineasta francés Jean Renoir.

En Nueva York, la casa de Saint Exupery se convierte en un punto de encuentro de los intelectuales franceses expatriados. Por su casa pasan escritores como André Maurois, Saint-John Perse, André Breton y artistas como Ernst Marcel Duchamp y los catalanes Dalí y Joan Miró.

En esta su etapa norteamericana Saint Exupery escribe y dibuja “El Principito”, la idea le ronda desde hacia tiempo y esboza trazos del personaje en las servilletas y menús de restaurantes. Siguió dando forma a su personaje con ayuda de unos lápices de colores que le regaló el cineasta René Clair. Su editor Curtie Hitchcock, le pidió convirtiese esos esbozos en un cuento infantil. Se publica el 6 de abril de 1943 en plena guerra. Ya con 43 años, su superiores deciden retirarlo por sobrepasar la edad máxima para volar que eran los 35 años, y el escritor se siente desmoralizado. De esta época escribe su ultima novela “Ciudadela” que verá la luz póstumamente.

Obsesionado con volar consigue que se le readmita y despegó desde Córsega la mañana del 31 de julio de 1944 en una misión de reconocimiento y no regresó nunca. Se especuló con su muerte o suicidio, hasta ser reconocida su pulsera y 5 años después su avión en las costas de Marsella, ya al cumplirse casi los 60 años de su desaparición.



El escritor y cronista de París León-Paul Farque dijo sobre Antoine de Saint Exupery: “Su rostro era completo: aunada a la sonrisa infantil y la mirada seria del sabio; el heroísmo discreto y la fantasía expontánea; la belleza de la mirada y la agilidad corporal. Siempre era un acontecimiento estrecharle la mano. Uno le veía, se acercaba a él y se llenaba de ideas nuevas, de sentimientos puros, se sentía feliz”.

El relato infantil “El Principito” es el tercero más vendido en el mundo después de La Biblia y El Capital de Marx. Se ha traducido a más de 120 idiomas

Barcelona, 11 de diciembre de 2008.