lunes, 5 de octubre de 2009

¿SÓLO EXISTEN ESCRITORES VAGOS?

Remington

¿SÓLO EXISTEN ESCRITORES VAGOS?
(Por Rose Keefe)

Además de ser un escritor prolífico y exitoso ( Return to the Scene of the Crime, To Serve and Collect, Shattered Innocence , entre otros), Richard Lindberg también es un buen amigo mío. Y sin embargo, un día leí en su sitio Web un artículo suyo que trataba del bloqueo del escritor y que puso a prueba nuestra amistad.

Como muchos escritores que se ganan la vida con su arte, yo también tuve “períodos estériles”, un eufemismo para calificar esas horas horrorosas en las que uno se queda en blanco delante de una hoja o de su ordenador. No se le ocurren las cosas tan naturalmente como de costumbre, y en el peor de los casos, no se le ocurre nada. Richard, más que nadie, habría debido ser sensible a esta pesadilla que los ecritores conocemos todos. Y no obstante, esto es lo que él opinaba al respecto: “Nunca he creído en el bloqueo del escritor. No existe. Sólo existen escritores vagos. Nunca se me ocurrió que Richard pudiera tener razón. Estaba demasiado ocupada regodeándome en mi indignación justificada y deseándole que se le cortaran los hilos de la creatividad a él también. Pero ahora estoy completamente de acuerdo con él…y me imagino que, al leer este artículo, otros escritores maldecirán mi progresión igual que yo maldije la de Richard.En mi opinión, el bloqueo del escritor se debe a la confianza excesiva que se atribuye al concepto de “inspiración”. Nos solemos representar la creatividad como una ola que nos inunda de genio y deja contenido brillante en nuestra hoja o en nuestro procesador de textos al retirarse. ¡Que usted no me malinterprete! Es una sensación que ya he experimentado y es realmente estimulante. Pero no es la norma, y por lo tanto, al no “sentirse inspirados”, ciertos escritores simplemente no escriben. Esto es fatal si uno está decidido a ser un escritor profesional.

La inspiración puede estar ausente por varios motivos: cansancio, inquietud, distracciones exteriores, etc. Pero un escritor serio debe ser capaz de superarlo todo, ESCRIBIR y ya está. No vale buscar excusas pues siempre se puede modificar lo que se ha escrito si no gusta. Lo importante es escribir algo y retocarlo después si se piensa que se debe. Yo he escrito dos libros en dos años, y aunque tuve sesiones muy creativas, la mayoría del contenido lo escribí cuando no me apetecía para nada estar sentada a mi escritorio. Mi pareja se quejaba constantemente, mi editor examinaba minuciosamente mi segundo borrador que no le daba satisfacción, y mi jefe me mandaba a casa con dolores de cabeza monstruosos, pero yo me tomaba aspirina y volvía a escribir. Por supuesto tuve que revisar mucho pero, para un sorprendente porcentaje de mis esbozos, mi editor no modificó nada o casi nada antes de incluirlos en el manuscrito final.

Sé que puede parecer demasiado simplista pero cuando uno supera los obstáculos mentales y se esfuerza por escribir, una especie de ayuda divina entra en acción. Julia Cameron, autora del best-seller Artist's Way , decía en The Right to Write , “La verdad es que, si uno quiere ser un escritor profesional y está dispuesto a trabajar para conseguirlo, tendrá la suerte de su lado, no en su contra. Es una ley metafísica sencilla.” Por el estilo, Goethe escribió: “Sea cual sea lo que pienses o creas que eres capaz de hacer, empiézalo pues la acción encierra una gracia mágica y un poder.

Puede que usted no comparta mi creencia en la metafísica y la gracia mágica pero es indiscutible que si usted escribe, sea cual sea su humor, se encuentra un par de palabras más cerca de su sueño de ser un escritor publicado que si se hubiese levantado de su escritorio y hubiese visto la televisión o leído los frutos del trabajo de otro escritor. De hecho, al leer un libro o un artículo, no cometa el error de comparar su claridad con la de lo que usted escribió cuando carecía de inspiración. Esto es un pequeño secreto: es muy probable que lo que haya presentado el escritor a su editor inicialmente no sea lo mismo que lo que usted esté leyendo, pues una buena relación entre un autor y su editor puede hacer maravillas. Pero eso es otro asunto.

Estoy concluyendo este artículo así que usted tiene un motivo menos para quedarse sentado aquí leyendo el trabajo de otra persona. Ya es hora de que se dirija hacia su máquina de escribir o su teclado, aunque fuese sólo para enviarnos a Richard o a mí una carta y decirnos que no sabemos de qué hablamos. ¡Al menos estará escribiendo!

Copyright 2005 por Rose Keefe

La autora de este artículo, Rose Keef, ha publicado 2 libros sobre los "gangsters" más peligrosos de los Estados Unidos después de Al Capone.
http://www.bugsmoran.net

Traducido por Gaëlle Many
http://www.buckenmeyer.com

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=1